Cargando
Viernes 18 de Febrero de 2011 13:15

Los adolescentes consumen Internet y TV sin fines educativos

La relación entre los adolescentes y las tecnologías es un tema de estudio en pleno desarrollo, tanto en el campo de las comunicaciones como en el de la educación.

Las facilidades técnicas de la actualidad permiten que los adolescentes puedan conocer el mundo externo a partir del uso de estas herramientas, y que la comunicación con ese mundo y con sus miembros sea cada vez más simple. Incluso la producción de mensajes propios está al alcance de cualquiera que desarrolle competencias básicas en cuanto a su utilización.

El Observatorio de la Ciudad de la Universidad Fasta se propuso caracterizar los principales consumos de TV y de Internet de los adolescentes marplatenses. La investigación estuvo a cargo de la doctora Amelia Ramírez y el equipo de investigación: licenciada Mónica Pascual, licenciado Diego Pérez Llana, licenciada María Carlón y profesor Santiago Cueto.

La población elegida fueron los alumnos de los dos últimos años del Polimodal pertenecientes a colegios privados. Y la muestra constó de 296 casos, pertenecientes a los colegios Einstein (20%), Fasta (13%), Peralta Ramos (17%), Saavedra Lamas (15%), Schweitzer (18%), y Stella Maris (17%), que prestaron su colaboración a pesar de las complicaciones del final del año lectivo.

El consumo de Internet es significativamente superior al de TV, en general. Entre los lunes y viernes, el promedio diario de consumo de Internet es de 2 horas y 37 minutos, mientras que el de TV es de 2 horas y 11 minutos. Por su parte, durante el fin de semana, ese promedio es apenas más elevado: 2 horas y 43 minutos para Internet y 2 horas 16 minutos para la TV.

Relacionado con estos últimos datos, no hay diferencias significativas en el promedio del consumo de lunes a viernes y durante el fin de semana, de ninguno de los dos medios. Es decir, ni el consumo de Internet ni el de TV se incrementa durante el fin de semana con respecto a los días de asistencia a clase tradicional.

Las puntuaciones extremas de consumo que llegan a más de 10 horas diarias, se explican a partir de las múltiples actividades simultáneas que expresan realizar los adolescentes. Es decir que es un consumo más desatento por dividir su concentración en varias tareas.

En el otro extremo, algunos adolescentes dijeron no mirar TV por tener una sola y tener que compartirla o por no gustarle, pero todos los que contestaron no consumir Internet, argumentar no tener en su casa. No se trataba de una cuestión de elección.

Las motivaciones

Con respecto a las motivaciones explícitas previas al consumo, los adolescentes sostuvieron que la mayoría de las veces lo hacen para poder comunicarse (82%) y también como diversión y entretenimiento (76%). Mientras que la mitad de ellos respondió que casi nunca lo utilizan con fines educativos. Informarse por su parte, era una razón secundaria para el uso de Internet.

Entretenerse y divertirse aparece como el principal objetivo de los adolescentes al momento de consumir TV, con el 83% de las respuestas positivas; en el polo opuesto se encuentra el educarse, ya que el 71% de ellos respondió que casi nunca la usa con tal fin. En comparación con Internet, la TV parece ser una fuente de información más utilizada, ya que casi el doble de los adolescentes dijeron que la mayoría de las veces recurren a ella con ese objetivo (19% contra el 10%).

Al consultarles sobre qué es lo que hace cuando se entera de alguna noticia que le interesa y quiere saber más sobre ese tema, los adolescentes se volcaron por encender la TV, con más del 63% de las respuestas positivas. En contraposición, leer un diario on line y especialmente encender la radio son las acciones menos habituales para profundizar información, con el 58% y el 88%, de respuesta negativa respectivamente. Entrar en una red social no tuvo ni una aceptación ni un rechazo importante, y buscar videos en youtube tuvo una leve tendencia por la negativa.

Al ser la televisión el medio más elegido para la búsqueda de información que les interesa, se les consultó por su consumo de información periodística televisiva. El primer dato de relevancia fue que casi el 30% de los adolescentes no mira ninguno.