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Lunes 7 de Noviembre de 2011 10:35

Jóvenes tucumanos visitan la ciudad gracias a una comunidad educativa local

Son chicos entre 12 y 16 años de una zona de bajos recursos de la capital provincial. Acompañados por estudiantes marplatenses, visitan los principales atractivos de la ciudad.

Después de 36 horas de viaje, 24 alumnos tucumanos llegaron al destino que tanto habían deseado: Mar del Plata. El domingo por la mañana el grupo acompañado por tres adultos salió de la villa Juan XXIII con destino a la ciudad gracias al aporte de una comunidad educativa y religiosa de la ciudad. A pesar que el colectivo se rompió en el viaje, y tardaron más tiempo de lo previsto, el imprevisto fue pronto olvidado al momento de conocer el mar.

Los chicos tienen entre 12 y 16 años, y cursan sexto grado - el último grado de la primaria - en la Escuela Niño Jesús de Praga, ubicada en una villa de la capital tucumana. “La villa donde viven los chicos es más conocida como La Bombilla. La gente de allí tiene muy escasos recursos, por lo que una oportunidad como esta los chicos no la van a volver a tener”, explicó Natalia Álvarez, docente y una de las responsables del grupo.

“La Bombilla es una de las villas que hay en Tucumán. La mayoría de la gente que vive ahí trabaja vendiendo botellas, cartones, comidas, por ejemplo. Algunos tienen planes sociales y reciben una asignación universal para los chicos. Sin embargo, eso muchas veces no alcanza porque son familia numerosas y no tiene viviendas acordes a la cantidad de hijos que tienen”, agregó el profesor de Educación Física, Víctor Toscano, al tiempo que destacó la iniciativa de la congregación Carmelitas y el aporte de su colegio San Alberto, para que los chicos disfruten de su estadía en la ciudad y puedan realizar diferentes actividades.

“El día que llegamos visitamos la escuela donde los alumnos marplatenses - que además son padrinos de la institución tucumana - les dieron la bienvenida. Compartieron un desayuno y recibieron regalos”, detalló Toscano y añadió que “los chicos los recibieron de la mejor forma y buscaron integrarse con nuestros alumnos. Al vivir en un lugar de bajos recursos, tienen a veces un rechazo afectivo de parte de gente que no conocen, pero acá se dio de otra manera”.

Durante su estadía en la ciudad, que se prolongará hasta el próximo martes, los chicos han conocido el mar, disfrutado de juegos en la playa y estuvieron en la villa deportiva de la institución marplatense. “También estuvimos en la Gruta de Lourdes y recorrimos el puerto. Están muy contentos, ya que pudieron ver los barcos y conocer los lobos marinos. Han sacado muchas fotos”.

“Para ellos es todo un asombro ver el mar, estaban muy ilusionados con conocer las playas. El primer día que fuimos los que trajeron celular hablaban con sus padres y les contaban lo que estaban viviendo”, relató Álvarez. El jueves, si bien el clima no fue el ideal para disfrutar de las costas de la ciudad, los chicos igualmente estuvieron en la playa y recorrieron la zona de Varese y Playa Grande.

A pesar del contexto que rodea a estos chicos, desde la institución Niño Jesús de Praga se trabaja para que la escuela no sea solo un espacio educativo, sino también de contención. “Son chicos muy talentosos, con muchas cualidades positivas y potencialidades increíbles que a veces quedan a la deriva. Por eso desde la escuela le brindamos el aspecto educativo, y que puedan incorporar valores que le sirvan para enfrentarse a la vida el día de mañana, porque depende de ellos el futuro de su villa. Ese su lugar y pueden cambiar su lugar y es algo que nosotros tratamos de inculcárselos”, explicó Toscano.

En este sentido, Álvarez explicó que “son chicos que les gusta estar mucho dentro de la escuela. Solo faltan cuando están enfermos. Tenemos que hacer un doble trabajo más allá de la educación, también debemos contenerlos”.

La escuela a la cual concurren los chicos que visitan la ciudad por estos días, está ubicada “en el corazón del barrio”. “Tenemos nuestro compromiso como institución no solo de brindarles educación a los chicos, sino también llegamos mucho a la comunidad y estamos presente en cada acontecimiento del barrio”, afirmó Álvarez. “Para lo que necesiten la escuela está: sino van a la escuela nos hacemos presenten, si hubo un nacimiento, un velorio, lo que suceda vamos. Tenemos una presencia fuerte dentro del barrio”, añadió. “Además la gente del barrio nos cuida a los docentes, tienen en cuenta el esfuerzo que nosotros hacemos por los chicos que allí concurren”, completó Toscano.

Este proyecto por el cual los chicos tucumanos de la villa “La Bombilla” están visitando la ciudad, se realiza hace cuatro años. Antes de llegar a Mar del Plata, los docentes realizaron charlas donde les cuentan las características de la ciudad. Además, los estudiantes del colegio local, viajan a Tucumán.

Además, de Álvarez y Toscano, los jóvenes tucumanos están acompañados por el Padre Pedro, llegado hace poco tiempo a la escuela provincial, y el Padre José, miembro de la comunidad educativa de la ciudad.

Fuente: El Atlántico