Domingo 5 de Febrero de 2012 19:15
Piñón Fijo pasó por Mar del Plata
Pedaleando de un lado para otro, como buen Piñón Fijo que es, el payaso más famoso de la Argentina regresó a Mar del Plata para presentar su último espectáculo musical, secundado en música y canto por sus hijos Sol y Jeremías.
El artista cordobés que lleva 22 años de actividad, se encuentra de gira por la costa bonaerense. Comenzó por Necochea, pasó por Miramar y ahora le tocó a La Feliz sonreír con un Piñon que está más feliz que nunca, ya que los motivos por los cuales ha puesto toda la fuerza para crecer en su carrera, están a su lado en el escenario. “Mis hijos son parte de esta historia desde hace un año y medio”, dijo a El Atlántico con gran felicidad.
- ¿Qué te genera que se sumen a esta vida de payaso que has elegido?
- Es muy fuerte y emocionante. Por ahí me estoy maquillando y los escucho ensayar o sacando temas que compuse hace 10 o 15 años, les buscan nuevas formas, los arreglan…y te juro que se me pianta un lagrimón porque estos seres han sido parte de mi equipaje cuando empecé siendo artista callejero y han sido el motor por el que uno ha salido a pelearle a la vida, enfundado en este traje de payaso En este mundo tan hostil, tener este tipo de oficio es una bendición.
-¿Ahora que los tenés a tu lado, te sentís más cerca de los papás que van al teatro con sus nenes y los ven empezar a hablar o cantar con vos?
- Sí. Siempre he vibrado de una manera muy especial. Siempre he tenido muy presente al artista callejero y más allá de que hay etapas en la que a uno le toca trabajar para 10 personas o espacios gigantes para mucha gente, la exigencia sigue siendo la misma. Siempre ha sido una gran responsabilidad para mí que un papá o mamá decidan armar su día en torno a ir a verme con su bebé al teatro. No es falsa modestia pero me parece demasiado que hagan todo eso por la magia de la música, de la poesía o lo que uno les pueda entregar.
- ¿Estás preparando un nuevo disco?
- Estoy haciendo un disco nuevo. El año pasado hicimos el DVD donde están mis niños compartiendo conmigo y un cd que está colgado en piñonfijo.com.ar para que lo bajen gratis los chicos. Ya estamos en la recta final de terminar la película que rodamos el año pasado, llamada “Piñon y la magia de la música” y que estaría en cines en abril-mayo.
- ¿Cómo fue esa experiencia cinematográfica?
- Muy loca. No sé si por la mecánica porque, si bien para los cinéfilos el cine involucionó en sus técnicas artesanales, sí creció el lenguaje para hacerlo y por eso no extrañé demasiado la tele. Es fuerte saber que eso va a ir al cine y me van a ver en una pantalla grande. Es como un mensaje en una botella porque no sabés a quiénes, cuánto y en qué momento les va a llegar.
- Así que ahora los chicos te van a poder ver más seguido que antes porque con el dvd y la película podrán tenerte en sus casas también.
- Mal que le pese a los pobres adultos (risas). Además también este año se plantea la idea de renovar los capítulos del programa para El Trece, porque los que se ven son del 2003. Quereos inyectarle cosas nuevas y vienen una renovación fuerte por lo que me dicen los productores. No extrañaba la tele porque en Córdoba siempre seguí haciendo programas para varias provincias del país, Paraguay y Ecuador. Es un orgullo federalito que uno tiene hacer un programa desde el interior sin pasar por Capital, sin delegar en calidad de imagen ni contenidos. Los artistas del interior podemos prescindir de pasar por Capital porque no tenemos el concepto de que si Buenos Aires no está en nuestra carrera no significa la muerte. Hay matices, posibilidades, giras, mística en el interior. Está el concepto de que si no estás en la pantalla nacional no existís pero los artistas del interior sabemos que hay una escala de grisas muy amplia, fuerte y generosa.
- Osea, que el 2012 será el regreso a la pantalla nacional para vos.
- El año pinta muy lindo, divertido, con mucha actividad. Uno está feliz porque no me canso de trabajar porque es lo que me gusta y apasiona. Podría hacer cosas para Piñón y los chicos las 24 horas del día, no es traumático.
Fuente: Diario El Atlántico