Lunes 27 de Febrero de 2012 16:34
Controles y vacunas para volver a clases
Tener los esquemas de vacunación al día ayuda a evitar enfermedades como el sarampión, la rubéola y las paperas. Las visitas médicas son otras claves para garantizar el buen rendimiento escolar.
La escuela –como todo ámbito de reunión de personas donde se comparten muchas horas– suele ser un lugar de transmisión de enfermedades. Por eso, es de importancia que los niños tengan completos los esquemas de inmunización que indica el Calendario Nacional de Vacunación.
Carla Vizzotti, jefa del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la Nación, explicó: “los chicos que empiezan primer grado deben aplicarse tres vacunas: la Sabin, la Triple Viral y la Triple Bacteriana, ya que son el refuerzo necesario para que el organismo genere defensas contra siete enfermedades que pueden producir, en algunos casos, secuelas graves”. Se trata de la poliomielitis, el sarampión, la rubéola, las paperas (parotiditis), la difteria, la tos convulsa y el tétanos.
Al respecto, la especialista indicó que “estas vacunas son gratuitas y obligatorias, y están disponibles en todos los hospitales y centros de salud del país. Hay que tener en cuenta que aplicarse las vacunas implica un comportamiento solidario, ya que a través de ellas se garantiza que queden protegidos no solo los chicos que las reciben, sino todo su entorno, sus compañeros de grado y sus hermanitos”.
Además, Vizzotti agregó que pueden aplicarse simultáneamente, inclusive si un chico tiene fiebre, está recibiendo antibióticos, está resfriado o tiene diarrea leve.
Refuerzo para todos
A los 11 años los chicos deben fortalecer la prevención. En el caso de las niñas, se debe comenzar con la aplicación de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) -incorporada al Calendario Nacional de Vacunación en 2011– que las protege contra el cáncer de cuello de útero. El suministro consta de tres dosis, la primera al momento cero, la segunda al mes y la tercera a los seis meses de la primera dosis.
El calendario indica además que todos los chicos y chicas de 11 años deben aplicarse un refuerzo de la Triple Bacteriana Acelular para garantizar la inmunidad contra la difteria, la tos convulsa y el tétanos. Con respecto a la inmunización contra la Hepatitis B y la Triple Viral, es necesario chequear en el carnet de vacunación si fueron recibidas las dosis anteriores y, en caso de no tenerlas, se debe consultar al médico para completar el esquema de vacunación.
Controles médicos
Además de chequear que los chicos tengan las vacunas que corresponden, se recomienda a los padres realizar consultas médicas con pediatras, otorrinolaringólogos, oftalmólogos y odontólogos con el fin de controlar la capacidad auditiva, la visión y la salud bucal de los niños.
Es importante detectar de manera precoz si hay disminución visual, para minimizar el impacto que puede producir en el rendimiento escolar. “El ojo del niño, a diferencia del adulto, se caracteriza por variar sus parámetros de normalidad según la edad de cada chico. Por eso, se recomienda realizar un control oftalmológico anual para valorar, entre otras cosas, la agudeza visual”, manifestó Silvia Báez Rocha, directora de Medicina Comunitaria del Ministerio de Salud.
En cuanto a la audición, Báez Rocha sostiene: “si los padres creen que su hijo tiene pérdida auditiva o está sordo, deben pedirle al pediatra que le haga una prueba de la audición lo antes posible. Los signos y síntomas son diferentes en cada niño”. Además, recomienda consultar a un odontólogo, ya que resulta muy común la falta de flúor en los dientes de los niños, o los problemas como desviación de la mordida u ortodoncia.
Fuente: Ministerio de Salud de la Nación.