La gente colmó la pequeña villa de Península Valdés: el fin de semana hubo 5.000 personas . La cantidad de visitantes se duplicó en comparación a los demás fines de semana largo del invierno. Incluso, de las vacaciones escolares.

Ayer, el día no pudo ser mejor para disfrutar del espectáculo. No hubo viento, el mar planchado y el sol de a ratos le dio otro color al mar y a los altos acantilados que rodean Pirámide. Los visitantes llegaron desde distintas partes del país. Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe fueron las provincias que más turistas aportaron. También hubo gente de Santa Cruz y vecinos de Chubut en plan de escapada.

La ballena Francia Austral es el principal recurso turístico de Chubut. Llega a fines de mayo para aparearse y parir. Se queda hasta diciembre, cuando emigra a la zona antártica para alimentarse. Un ejemplar adulto mide 16 metros y pesa 40 toneladas.

Como ya se produjeron los nacimientos, ayer abundaban las madres con sus crías. Se calcula que más de 450 ejemplares llegaron ya a Península Valdés , y al menos un centenar estuvieron cerca de la villa. Resultaba impactante verlas desde la costa haciendo piruetas en el agua, con notable agilidad.

Como la demanda fue superior a la de cualquier otro fin de semana, la provincia autorizó a los prestadores a salir con dos lanchas al mismo tiempo, algo que está prohibido para evitar un impacto negativo sobre el recurso. Por eso, como desde hacía mucho tiempo no se veía, hubo hasta 10 lanchas al mismo tiempo en el agua y se hicieron 100 salidas en todo el domingo . El dato negativo fue la presencia abundante y molesta de la gaviota cocinera. Las aves son enemigas de las ballenas: les pican constantemente el lomo cuando se asoman a la superficie para respirar y muchos ejemplares optan por no asomarse para no resultar heridos.

Fuente: Clarín