Martes 20 de Noviembre de 2012 10:07
Los más chicos tienen sus espacios literarios en la Feria del Libro
La recorrida por la carpa ubicada en la Plaza Mitre fue este domingo un plan elegido por muchas familias. La mayoría de los stands presentan un espacio destinado para los niños.
Domingo a la tarde, nublado y con lluvia. La plaza no es el mejor plan para llevar a los más chicos a divertirse un buen rato. Sin embargo, la plaza Mitre recibió este domingo a una importante cantidad de familias. La carpa ubicada allí, donde funciona desde hace más de una semana la Feria del Libro de Mar del Plata Puerto de Lectura, fue el atractivo elegido para pasar un momento distinto junto a los niños.
Buena parte de los más de 90 stands dispuestos para esta octava edición de la feria le dedican un espacio a los más pequeños. Algunos con carteles específicos como “Libros para los niños” o “El rincón para los más chiquitos”.
Libros de los personajes del momento y de siempre como Gaturro, el Sapo Pepe, Dragon Ball Z y Mickey Mouse, recopilaciones de cuentos, para dibujar y colorear, de juegos, educativos o álbumes de figuritas resultan la oferta disponible en el lugar.
También hay algunos puestos dedicados exclusivamente a la literatura infantil ambientados especialmente o con espacios creados para que los chicos puedan disfrutar de un momento de lectura o recreación con mesitas y sillas y hasta una pantalla que reproduce unos documentales acordes a la edad.
La fantasía y la inventiva que producen los libros en los chicos fue una de las características más sobresalientes que se pudieron observar en una nueva jornada de la feria que estará abierta hasta el próximo lunes 26 de 14 a 22.
La multiplicidad de situaciones es una de las características que allí se produce. Ayer, por ejemplo, mientras los niños ganaban protagonismo el periodista Pipo Lernoud, en una de las charlas programadas, relataba sus vivencias como parte de la generación fundacional del rock argentino y dos murgas a todo ritmo le daban cierre al Congreso de Libre Pensamiento que desarrolló por estos días en la ciudad.
La imagen de los padres de la mano con sus hijos y las de los abuelos con sus nietos fue habitual observarla a lo largo de toda la tarde. Algunos también pensaban en la opción de los regalos y le consultaban a los vendedores cuál es el personaje del momento para poder llevar una sorpresa a los más chicos de la familia.
Para buena parte de las familias el plan fue ese: recorrer con los chicos los puestos y elegir a medida que avanzaban cuál era aquellos que iban a llevar.
Durante la semana, contaron quienes atienden, se acercan diferentes escuelas de la ciudad para realizar un recorrido educativo dedicado exclusivamente a los niños.
“El desarrollo de la imaginación al momento de enfrentar un libro es algo que no tiene comparación para la educación de los chicos” expresó Claudia, maestra jardinera que decidió visitar la feria junto a su hijo y su sobrino.
Nadia, de tres años, disfrutaba de un libro que desplegaba figuras a medida que pasaba las páginas mientras Patricia, su mamá, miraba las ofertas en el stand de al lado. “Ya habíamos decidido que este iba a ser el plan para el domingo”, comentó.
“No vinimos a buscar ningún libro en particular, a medida que vamos viendo los chicos van eligiendo, aunque siempre quieren más de los que podemos llevar”, dijo entre risas Olga que llevó junto a su esposo a sus dos nietas, de cinco y nueve años.
Según Clara, encargada de uno de las editoriales presentes, “los fines de semana la feria se convierte en un atractivo para las familias, muchas quizás no irían a las librerías. Eso se produce sobre todo con la literatura infantil”.
La frase “me gusta ese” ante el primer stand observado fue una de las recurrentes en los más chicos y la de “Bueno, vamos a seguir viendo que hay mucho más” fue la respuesta más frecuente de los mayores. Además se pudo ver algún que otro grito o enojo por querer justo ese que es más caro.
Los precios, como en la feria de general, no difieren demasiado del costo que presentan en las librerías de Mar del Plata aunque algunas promociones si son especiales para el evento como la de tres publicaciones para niños por 45 pesos.
Frente a la competencia de la televisión, los videojuegos y el mundo virtual que intenta captar cada vez más la atención de los chicos la literatura sigue siendo una de las alternativas elegidas. Las sonrisas reflejadas en los niños al momento de leer o de elegir qué libro comprar fue otra de las postales de la jornada.
De esta manera la feria tiene también a los más chicos como protagonistas de la mano del entretenimiento y la educación.
Fuente: El Atlántico