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Miércoles 21 de Noviembre de 2012 09:07

Vilas, el revés argentino

Así se llama la escultura en honor al más grande tenista argentino de todos los tiempos. La obra del artista cordobés Daniel Masi fue presentada esta tarde en el Club Náutico Mar del Plata.

Vaya si Guillermo Vilas ha recibido distinciones en su exitosa carrera. Por ejemplo en 1991 ingresó al Salón de la Fama con sede en Newport y en 1999 la Asociación Argentina de Tenis (AAT) lo distinguió como el “Tenista del siglo” en Argentina o hasta tuvo su estampilla en 2009 en la serie que el Correo Argentino denominó Idolos del Deporte. Pero, sin duda, tuvo un sabor especial el halago que recibió esta tarde en el Club Naútico Mar del Plata que lo vio nacer: ahora tiene su escultura.

“Fue muy lindo”, comenzó diciendo Vilas cuando habló con Clarín.com. “Es una escultura muy moderna y yo tenía miedo. Pero es mi cara, con mis ademanes y eso me pone contento”, agregó Guillermo quien fue ovacionado por una enorme cantidad de gente que llenó el Naútico, donde además estuvieron presentes autoridades locales y dirigentes del tenis nacional.

El homenaje se realizó con motivo de cumplirse 35 años del primer título individual de Grand Slam ganado por Vilas (Roland Garros, en 1977) y la escultura de hierro a escala natural con su figura (1.80m alto y 100 kilos), llamada “Vilas, el revés argentino”, fue descubierta en los jardines del club. Además el hombre de la zurda mágica se mostró feliz con la plaqueta que está al pie de la escultura donde están detallados los logros más destacados de su carrera profesional. “Refleja lo que hice y están allí todos mis logros”, contó. “Este homenaje se compara a cuando ingresé al Hall de la Fama, uno de los mejores recuerdos para mí”, agregó el ex tenista, que les firmó a unos 200 chicos una postal con dicha escultura. A la hora de hablar, Vilas recordó anécdotas a socios del club al cual asiste desde que era niño.

La obra fue realizada por el artista cordobés Daniel Masi, quien dedicó cerca de ocho meses para concretarla, basado en fotos y videos del jugador, mientras que la idea original y el desarrollo práctico de la iniciativa pertenece al periodista Eduardo Puppo.

Pero este no es el primer reconocimiento del Naútico para con su hijo pródigo. Porque la entidad inauguró en 2010 el salón del Bicentenario al cual llamó “escribano Julio Roque Vilas”, el papá del Gran Willy, y también le puso Guillermo Vilas a una de sus canchas. A esta institución había llegado en 1962 Felipe Locicero, el hombre que formó al Vilas tenista. Hoy, la historia, hizo otro acto de justicia con la persona que “inventó” el tenis en Argentina.

Fuente: Clarín