“Tengo 37 años. Sigo jugando una o dos horas al día, en el dispositivo que sea. Quedé prendido desde que tuve una Commodore 64 en el 82 u 83. Hace un año decidí que quería ponerme a hacer videojuegos, que era algo que realmente tenía ganas de hacer”, afirma Martín Spinetto, el fundador de Widow Games, el estudio local que llevó el clásico juego Carrera de Mente al mundo digital.

“Tenía dos caminos: hacer algo tipo Angry Birds, un juego con alguna mecánica simple, hacer varios y ver cuál la pegaba, o probar con algo distinto. Me encontré con lo que estaba hecho con el Monopoly o el Trivial Pursuit, y me pareció que se podia hacer algo mejor”, explica.

Así, se puso al frente de su estudio y se puso a “tocar puertas”, como recuerda Spinetto, hasta que se encontró con Carlos Ruibal, que miraba cómo los integrantes más jóvenes de su familia pasaban buena parte de su tiempo libre frente a una pantalla, y no frente a un tablero de cartón. “Son empresas familiares con mucha historia pero que vienen de un modelo más antiguo -explica Spinetto-. Ven todo lo digital como un desafío, y no saben bien por dónde empezar.”

El resultado fue una asociación: Widows Games fue la encargada de llevar el juego a una versión digital, hoy disponible para equipos Android, con iOS y Windows 8 (tiene una versión gratis y otra paga, con más preguntas y respuestas). Tiene el precedente del Truco, que tiene múltiples versiones para iOS, Android, Symbian, BlackBerry OS y demás.

La compañía también está preparando una versión para celulares y tabletas del TEG. Será la primera oficial de este juego de mesa; ya existen otras versiones digitales para este juego, que permiten juegos multiusuario gratis aunque no cuentan con el aval de New Yetem ni están disponibles para dispositivos móviles. Spinetto espera tener lista una primera versión antes de fin de año.

Es un desafío -dice-: tenemos que programar el código para que sea interesante jugar contra la computadora (porque no siempre tenés un amigo con el tiempo para jugar) y al mismo tiempo tenemos que resolver bien cómo llevás un tablero que ocupa una mesa a una pantalla de bolsillo“.

Spinetto argumenta que el mercado de aplicaciones de América latina (es decir, con contenido en español) está desatendido. ”Ahí existe una oportunidad para todos“, dice, aludiendo a la industria local de videojuegos, que facturará unos 370 millones de pesos este año, según la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentina.