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Lunes 24 de Diciembre de 2012 09:49

Adiós a los piojos veraniegos

En épocas de epidemia no preguntan ni nombre, ni sexo, ni edad. Donde caen pican y se reproducen. Consejos para prevenir el contagio. Y qué hacer cuando los chicos no paran de rascarse la cabeza.

El contagio de piojos aumenta en el verano debido a que el clima es favorable para la reproducción de las liendres. Las colonias de vacaciones, los areneros y las playas son los lugares más comunes donde los chicos suelen contraerlos. Por eso, es muy importante que en cada hogar, colegio y colonia se tomen las máximas precauciones del caso.

 

Para evitar el contagio

- Desenredar el pelo con un cepillo común.

- Separar el cabello en secciones y sujetarlo con hebillas o pinzas.

- Utilizar un peine fino de acero y pasarlo lo más cerca posible del cuero cabelludo.

- Aplicar líquidos pediculicidas entre semanas.

- Examinar la cabeza a diario, durante 2 semanas. La mejor manera para que las liendres no incuben es desecharlas lo más pronto posible.

- Lavar la ropa de cama y prendas de vestir en agua a temperaturas mayores a los 50º C.

- Aspirar sillones y asientos del auto.

Qué hacer cuando ya se contagiaron

Ante la presencia de pediculosis lo más importante es actuar de inmediato. Mientras más tiempo transcurra, los piojos quedan en la cabeza y se reproducen, aumentando su número y haciendo más difícil removerlos.

En general, los niños no se preocupan por la presencia de piojos. La frase más común que se escucha es “todos tienen”. Sin embargo, en algunos ámbitos ocurre lo contrario y la presencia de piojos produce vergüenza. Hay que aclararles que la pediculosis es una enfermedad como cualquier otra, y por lo tanto hay que curarla.

En la actualidad, el problema se ve agravado por la resistencia a los insecticidas convencionales, es decir, la habilidad de una población de insectos de tolerar las dosis del compuesto y bloquear la acción tóxica, que sería letal para las poblaciones susceptibles. Por lo tanto, no hay que descuidar a nuestros hijos, ya que tal vez cuando nos demos cuenta sea tarde y haya contagio en el grupo familiar o escolar.

Fuente: Entremujeres.com