Los representantes del Frente Gremial Docente mantuvieron una reunión con Scioli en la sede de la cartera educativa; de la que también participaron la titular de Educación, Nora de Lucía; y los ministros de Trabajo, Oscar Cuartango, y de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez.

El titular del Suteba, Roberto Baradel, explicó que el gobierno de la provincia de Buenos Aires “tiene que reabrir la paritaria modificando los porcentajes porque es inaceptable lo que han planteado como propuesta”.

El dirigente anunció que se pautó un encuentro para la semana próxima y consideró que “esperemos que (Scioli) pueda discutirlo con su gabinete y hacer un gesto a todos los trabajadores de la educación de la provincia de Buenos Aires, que estamos reclamando ni más ni menos un aumento de salarios justo”.

“En las manos del gobernador la semana que viene puede estar la clave de destrabar este conflicto. Tiene que reconsiderar la paritaria”, destacó.

La presidenta de la FEB, Mirta Petrocini, detalló que “el gobierno ratificó el esfuerzo que había hecho y que definitivamente ésta era la máxima oferta” por lo que les solicitaron ”una reapertura de paritarias para mejorar ese porcentaje, para reducir o eliminar los tramos, y el gobierno se manifestó en la misma posición”.

En tanto, Scioli pidió “razonabilidad” a los gremios, “mantener el diálogo con los chicos en las aulas” y reiteró que busca “llevar un mensaje tranquilizador a las familias que están preocupadas sobre si los chicos pueden estar en clase o no”.

El gobernador recordó que “la referencia nacional para las paritarias” del sector fue del 22% y que “las posibilidades de las provincias no pueden ser mayores”, pese a los cual “con recursos propios y el máximo esfuerzo” ofrecieron el 22,6% de aumento.

“Hice un análisis en cuanto a los esfuerzos que se están haciendo desde la Nación y en cuanto a que hay avances en la desaceleración de la inflación, a partir de la convocatoria de congelamiento de precios”, explicó y agregó que “esperamos que esto se pueda ir proyectando hacia fin de año, lo cual redundará en las mayores posibilidades del rendimiento del salario”.

Sostuvo que “la inflación afecta a los trabajadores y sectores más vulnerables, pero la aceleración que se comenzó a dar en determinado momento, se está revirtiendo a partir del congelamiento de precios” y evaluó que “ello hace que el 22,6 proyectado pueda tener mejor rendimiento y mejores expectativas del las que había hace tiempo atrás”.

“La educación es una prioridad para nosotros”, destacó y graficó que “cuando las circunstancias lo permitieron fuimos mas allá, pero en este momento, les pido (a los gremios) racionalidad”.

Scioli además recordó que tras las cinco reformas fiscales que llevó a cabo “pasamos el 50 al 70% de recaudación propia”, dijo que logró “bajar el déficit” y “desendeudar la provincia”, por lo que destacó que “este es el mayor esfuerzo que puedo hacer”.

El mandatario remarcó que “los salarios están garantizados” y aclaró que “las deudas y financiamientos que tomamos son para obras y otras inversiones”.

Por su parte, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, se refirió al conflicto y consideró que ”más allá de los problemas de gestión, lo que tienen que tener los alumnos es clases“.

Tras participar de un acto por la recuperación del Riachuelo en la localidad de Avellaneda, Abal Medina opinó que la medida de fuerza de los docentes ”puede ser entendible, pero realmente la magnitud no es algo acorde con la Argentina que vivimos ahora“.

”Esas medidas (de fuerza) se concretan en una Argentina que mantiene 10 años de crecimiento y creo que podrían tener acciones más imaginativas, de discutir de otra manera, pero no privar a millones de argentinos de sus clases“, opinó.

Además, 89 intendentes bonaerenses pidieron hoy al gobernador Daniel Scioli a través de una solicitada que resuelva el conflicto docente ”con los chicos en las aulas“.

En el texto, que tiene tres puntos y fue publicado en diarios de la provincia de Buenos Aires, los jefes comunales reclamaron que ”las clases se desarrollen con absoluta normalidad“ y señalaron que ”por justa que sea una reivindicación salarial, debe compatibilizarse cualquier reclamo con el derecho de nuestros hijos a aprender en las aulas de las escuelas“.

En ese sentido, señalaron que ”4.700.000 pibes están perdiendo días de clases, valiosos para la construcción de una sociedad más justa, porque no hay herencia social mayor que la Educación”.