Sábado 25 de Mayo de 2013 11:39
La Capital cumple 108 años
El 25 de mayo de 1905 el diario La Capital inició con los marplatenses un vínculo que hoy cumple 108 años.
“Mar del Plata de Colección” es un suplemento de 48 páginas -32 de ellas color- diseñado con formato de revista. Su propuesta editorial reposa en tres líneas: revivir, conocer y sorprendernos.
Este suplemento especial, que llegará mañana a nuestros lectores con la edición de La Capital, es el homenaje a la comunidad que nos alberga y nos ha permitido crecer desde hace 108 años.
La fecha es propicia para expresar, una vez más, nuestro agradecimiento al público que nos recibe en sus hogares, a los anunciantes que apoyan el desarrollo constante de esta empresa y a la gran familia de los canillitas, puente entre La Capital y su público.
“Mar del Plata de Colección” es un magazine con variedad temática y amplio despliegue fotográfico, donde se desarrollan diversos enfoques relacionados con la identidad marplatense. A continuación, una síntesis del contenido de esta edición que mañana será puesta a consideración de nuestro público.
Un ruido que hizo historia
Creímos que la legendaria Constitución, más recordada como “La Avenida del Ruido” merecía una suerte de “compendio histórico” desde sus orígenes -difusos, por cierto, en los años ´50/´60- hasta su apogeo a lo largo de la década del ´70 y principios de los ´80.
Este paseo por lo que fue el más singular corredor nocturno de Sudamérica significará para muchos un ejercicio de nostalgia; y para otros más jóvenes el descubrimiento de lugares, modas y costumbres que hicieron época.
Fotos de las “boites” más famosas, relatos de quienes vivieron “aquellas noches de ruido”, recuerdos de personajes famosos -desde Ringo Bonavena hasta el mismísimo Isidoro Cañones- conforman esta reseña que hace honor a una parte imborrable de la historia marplatense.
Africa nuestra
En Mar del Plata hay una desconocida raíz africana que se proyecta hasta nuestros días y que nació entre fines del siglo XIX y principios del siglo XX cuando se produjo una corriente migratoria procedente de Cabo Verde. La mayoría de sus protagonistas llegaron a Argentina como polizones, huyendo de la dominación portuguesa. Eran excelentes nadadores, de modo que un buen número de ellos encontró trabajo en la incipiente “villa balnearia” de Mar del Plata. Ya sea como “bañeros” o como empleados de la subprefectura, los caboverdeanos fueron figuras destacadas en los albores de la “Mar del Plata turística”. Y existe sorprendente material fotográfico y documental que incluimos en nuestro suplemento.
Los descendientes de aquellos hombres forman parte de la comunidad marplatense y mantienen viva la tradición de sus antepasados. Ellos nos contaron esta asombrosa historia.
El renacer del Unzué
Un largo sueño de los marplatenses -la recuperación de una joya arquitectónica como el antiguo asilo Unzué- está en plena realización. Parte del edificio ya ha sido restaurado y en breve comenzará la etapa final, que permitirá su recuperación definitiva como espacio turístico y cultural.
Una recorrida fotográfica por el Unzué nos ha permitido graficar su belleza restituída y reseñar, paso a paso, las tareas que se están realizando para que el histórico edificio vuelva a ser orgullo de los marplatenses.
El tren del tiempo
Una historia con múltiples aspectos llamativos. Su eje: el histórico reloj de la ex terminal de micros, que fue instalado en 1911 cuando construyeron una estación de trenes que sólo funcionaba en verano. El reloj fue colocado por un especialista italiano que trabajaba para el Ferrocarril del Sud. Tanto su hijo como su nieto lo mantuvieron en funcionamiento durante décadas hasta la nacionalización de los ferrocarriles. En febrero pasado, dos relojeros que conforman la cuarta y quinta generación de la misma familia, volvieron a ponerlo en marcha.
Esa curiosa tradición familiar nos permitió reconstruir con texto y fotos la historia de la ex terminal. Y mostrarla en la actualidad, en que un minucioso trabajo de restauración la lleva a recuperar de manera sorprendente su porte de antaño.
Ellos hacen la postal
Una mirada distinta de Mar del Plata a través de oficios y ocupaciones singulares. Todas ellas tienen que ver con la conformación o el mantenimiento de elementos estrictamente vinculados a la identidad marplatense. Con fotos y relatos, este artículo nos lleva a sitios que muy pocos marplatenses han visitado, incluyendo el edificio más alto de la ciudad y el desconocido campanario de la Catedral.
Calles e identidad
Los nombres de las calles de una ciudad arrojan, mediante un estudio global, interesantes conclusiones vinculadas con lo histórico y lo social. Mar del Plata no escapa a esa regla y ofrece sus particulares. Partiendo de un modelo similar al porteño, nuestra ciudad fue introduciendo sus propios nombres y consecuentemente su identidad al callejero local. Un análisis académico de esta evolución nos aporta una mirada distinta del significado de las calles que transitamos diariamente.
¿Alguien recuerda a Mauduit?
La historia desconocida de un prestigioso botánico francés que vivió en Mar del Plata. Se llamó Fernand Mauduit y fue uno de los profesionales que trabajó en la creación del Parque 3 de Febrero de Buenos Aires, más conocido como los Bosques de Palermo. De su historia marplatense quedan no pocos indicios que muy pocos conocen; incluyendo una casa de singular ubicación que diariamente es visitada por cientos de personas.
Mar del Plata por Quinquela Martín
En la vida de Benito Quinquela Martín, genial pintor de La Boca, hay un “capítulo marplatense”. Se trata de episodios que tuvieron especial trascendencia en su vida como, por ejemplo, el “estreno” de su nueva identidad. De esa época -1920- quedan obras con su inconfundible técnica de espátula y empaste, con la salvedad que no muestran su amado Riachuelo, sino las playas de Mar del Plata.
De misterios y cementerios
Nuestra historia encierra algunos misterios y episodios no resueltos. Muchos de ellos están condimentados por entretelones no exentos de humor. Una serie de charlas informales con el arquitecto e historiador Roberto Cova dieron lugar a este artículo, donde el conocimiento y el particular estilo de narrar de este personaje marplatense nos permite adentrarnos en esos capítulos de nuestro pasado.
El enigma de la 46
Desde hace más de tres décadas es una presencia constante en Mar del Plata. La antigua locomotora ubicada en el acceso a la estación de trenes ha atravesado períodos de cuidado y abandono. Una historia que muchos dan por cierta le otorga el mérito de haber sido la primera locomotora que llegó a la ciudad en 1886. Sin embargo, una lectura mucho más moderna de los hechos pone en duda aquella convicción y deja al descubierto los curiosos entretelones que rodearon a “la 46”.
Fuente: La Capital