A todos nos suena “Patch Adams”, aquel tierno y generoso personaje capaz de despertar risas en medio del dolor, de un lado y del otro de la pantalla. Lo vimos en el cine y volvimos a recorrer la historia una y otra vez en videos y en la tele. Pero los “payasos de hospital” no son una ficción, ni su labor es sólo una linda historia para convocar espectadores. Su tarea, además de alegrar y mimar a niños vulnerables cambia radicalmente la evolución clínica de los chicos internados.

Los “payasos de hospital” son artistas que utilizan el juego para proporcionar a los niños enfermos otra vía de expresión emocional durante su hospitalización. Su objetivo es trasformar el cuarto de hospital en un espacio positivo, en un lugar más agradable y alegre para los pacientes, los papás y el equipo médico.

En la Argentina, Alegría Intensiva es una ONG formada por payasos que trabajan en hospitales pediátricos, inspirados en las prácticas y trayectoria de Doutores da Alegría, de Brasil, y Clown Care Unit, de Estados Unidos, entre otros movimientos internacionales de referencia.

En nuestro país, Alegría Intensiva actualmente visita los hospitales pediátricos más importantes de la Argentina, entre ellos el Hospital de Pediatría Dr. Juan Pedro Garrahan, el Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutierrez, Hospital General de Niños Dr. Pedro de Elizalde, Servicio de pediatría del Hospital Municipal Bernardo Houssay de Vicente Lopez, Hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata y Hospital Pediátrico de Malvinas Argentinas, alcanzando generar sonrisa en más de 2.000 chicos semanalmente.

La ONG fue creada hace seis años por iniciativa de dos jóvenes médicos, el Dr. Andrés Kogan y Dr. Mariano Rozenberg, quienes, tras conocer a la fundación Doutores da Alegría, decidieron replicar el modelo en la Argentina. “Los niños internados, incluso los que padecen enfermedades graves, nunca pierden las ganas y la necesidad de jugar, ya que esta característica es propia de la infancia”, comenta Rozenberg, Director de la ONG que crece año a año con el apoyo de empresas y marcas, como Actrón Pediátrico de Bayer, que confían en los resultados positivos de esta actividad.

Por su parte, el Director del Hospital Pediátrico de Malvinas Argentinas, Dr. Carlos Kambourian, asegura que los chicos que tuvieron el apoyo de esta actividad semanal con los payasos redujeron sus días de internación en comparación a los que no participaron de ella: “en una operación de apéndice, por ejemplo, el niño camina antes, mejora su predisposición y su humor; se trata de evidencia cuantificable, en el hospital estamos trabajando para demostrar esta realidad con números”.

Alegría Intensiva es una Asociación Civil sin Fines de Lucro (ONG), cuya misión es ser una organización dedicada a llevar alegría a niños enfermos u hospitalizados, a sus papás y al personal médico y no médico de los hospitales, a través del arte clown. “Es una oportunidad de modificar la realidad hospitalaria positivamente -explican-. Es compartir una sonrisa, una canción, una mirada para acompañar en un camino traumático desde un lugar mágico. Porque en un ámbito donde el dolor, el miedo y la incertidumbre forman parte de lo cotidiano, hacer reír es como abrir la ventana para respirar el aire fresco”.

Indicador de alegría

Para evaluar el impacto de los payasos de hospital, la organización brasileña “Doutores da Alegría” realizó una investigación cualitativa y cuantitativa con los profesionales sanitarios de los hospitales de San Pablo y Río de Janeiro. Sus conclusiones sorprenden:

* El 96% de los niños se sienten más cómodos con el entorno del hospital.

* El 95% de los niños se vuelven más activos.

* El 89% de los niños colaboran con los profesionales de la salud.

* El 85% de los niños presentan evidencia clínica de la mejora.

* El 77% de los niños se alimentan mejor.

* El 75% de los niños aceptan más exámenes y procedimientos médicos.

“No me quiero ir del hospital”

En el Hospital de Pediatría Dr. Juan Pedro Garrahan, Alegría Intensiva ha tenido una excelente recepción, tanto por parte de los pacientes como de los profesionales, con quienes han coordinado la participación en las Salas de Internación del Hospital, Salas de Espera, Guardia y Hospital de Día.

“Se busca constantemente generar espacios en los cuales los chicos disfruten”, detalla la Dr. Ana Brulc, Directora de Atención al Paciente del Hospital de Pediatría del Garrahan, y asegura que “desde la ONG han demostrado un fuerte compromiso e integración con nuestro hospital, los pacientes y los padres. Una mamá me dijo que era la primera vez que su hijo no quería irse del hospital porque estaba Alegría Intensiva”.

La dignidad subjetiva, en cualquier edad, y la alegría y el juego -también a lo largo de toda la vida pero sobre todo en la infancia-, son nutrientes claves de la salud, en todos y cada uno de sus planos.

Fuente: Entremujeres