A los 5 años Alan Pichot fue a comer a la casa de un compañerito de la sala de 4 de jardín y allí vio como el papá de ese amiguito jugaba al ajedrez con su hijo mayor. Cuando volvió a su hogar le pidió a su mamá que le enseñara a mover las piezas de ese juego milenario. Y desde ese momento no paró más.

Ayer, este chico que ahora tiene 16 años convirtió su sueño en realidad y se consagró campeón mundial en la categoría Sub 16 que se jugó en Durban, Sudáfrica. El último paso triunfal lo dio ante el ruso Maxim Litvinov a quien venció en la 11ª ronda con lo cual sumó 9 unidades.

Pichot nació el 13 de agosto de 1998 y ya había inscripto con letras grandes su nombre en el historial del exitoso ajedrez argentino. Porque se había convertido en el Maestro Internacional más joven de nuestro país en 2013, con apenas 14 años y 11 meses. Y ayer, además del primer lugar, consiguió su primera norma de Gran Maestro.

“Salir campeón del mundo es el logro más importante de mi vida”, le dijo a Télam tras su victoria. “Ahora tendré que estudiar mucho para llegar a Gran Maestro”, admitió tras la entrega de premios.

Sus primeros pasos en el juego ciencia los dio en el club Torre Blanca pero “hace un año que me dedico profesionalmente”, explica Alan, hincha de Boca. “Me gusta el fútbol pero no voy a la cancha”, dijo el chico que vive en Almagro. Durante el Mundial estuvo acompañado por Sandro Mareco, GM y uno de sus profesores. El otro es Sergio Slipak, su formador. Si bien para este viaje el ENARD le pagó el pasaje y la estadía a él y a su entrenador, años atrás su familia debió peregrinar para lograr apoya económico. Desde Durban, Alan mandó a decir a sus familiares que atendería “muy poco” el celular porque le saldría muy caro.

“En 2008 había salido campeón Panamericano Sub 10 y tenía que ir al Mundial de Vietnam, era su primer gran torneo en el exterior”, le contó Mariela Echenbaum, su mamá, a Clarín. Su padre, Daniel, es primo segundo del ex rugbier Agustín Pichot. Al final, viajó y fue 5°. Ahora Alan no tiene auspiciantes y apenas recibe una beca de 1.900 pesos de la Secretaría de Deporte de la Nación.

“La verdad es que no esperaba salir campeón, sabía que el torneo podía ser duro, pero venía con la idea de salir lo mejor posible y jugar de la mejor manera”, contó hoy Pichot sobre su medalla dorada. Este chico que en la Liga Nacional representa a la Universidad de Tres de Febrero y que estudia ajedrez en su casa con tres computadoras, tiene como ídolos a su colega noruego Magnus Carlsen (número 1 del ranking y actual campeón mundial, pero en mayores) y a otro que ve por tele o en el cine, otra de sus pasiones, Guillermo Francella.

Tal vez de este último actor haya tomado el buen humor que traslada a diario en el colegio William Morris, de Almagro, donde cursa tercer año y en el cual también fue a la primaria. Ni una materia se llevó este pequeño sabelotodo. Y su sapiencia la trasladó al tablero de 64 casillas porque arrasó con todos los títulos nacionales en las categorías promocionales. Fue campeón argentino en Sub 10, Sub 12, Sub 14, Sub 18 (cuando tenía 12 años) y en Sub 20, que conquistó este año. Ayer le tocó ponerse la corona a nivel internacional, un halago que Argentina no conseguía desde 1992 cuando Pablo Zarnicki ganó el mundial juvenil en Buenos Aires. Una alegría que le durará toda la vida.

Fuente: Clarín