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Sábado 11 de Enero de 2020 16:00

Una niña visitó el Museo Scaglia, fue a la playa y descubrió algo sorprendente

Una niña que vacacionaba en la ciudad encontró los restos en una playa del sur. Pertenecen a una especie de más de 120 mil años de antiguedad.

La visita al Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia es uno de los atractivos de la ciudad. La posibilidad de encontrarse con restos de animales prehistóricos motiva a muchos marplatenses y turistas. Fue el caso de Cielo, una niña a que a fines de diciembre, mientras vacacionaba con su familia, visitó el Museo. Lo llamativo del caso es que pocos días después, mientras disfrutaba de una tarde de playa en el sur, Cielo identificó unos restos que la resultaron llamativos: eran de un gliptodonte de más de 120 mil años de antiguedad.

Se trata de una interesante especie de gliptodonte llamada Neosclerocalyptus de la cual se recuperaron restos de su caparazón dorsal. Los fósiles fueron encontrados en un sector de Playa Redonda.

La niña pudo reconocer luego en los barrancos al enigmático armadillo terrestre gigante. Un equipo profesionales multidisciplinario del Museo Scaglia que involucraron los laboratorios de Paleontología, Mastozoología y Entomología, recuperaron los restos de un gliptodonte de 120.000 años de antigüedad en los acantilados costeros de Playa Redonda (Ex Rancho Móvil) luego del aviso de su hallazgo.

Se recuperaron restos del caparazón dorsal de la especie Neosclerocalyptus, un gliptodonte de pequeño tamaño. Las placas que forman el caparazón de esta especie poseen un patrón de roseta muy bien definido con una figura central octogonal y figuras periféricas de menor tamaño pentagonales. Estos armadillos terrestres gigantes están siendo investigados y cualquier resto nuevo que aparezca suma a conocer como estos animales vivían y desempeñaban su rol de grandes ingenieros ambientales.

Los profesionales se encuentran estudiando la relación entre estos gliptodontes y las abundantes cuevas prehistóricas que se encuentran en la zona.

Estas verdaderas ciudades subterráneas son producto de grandes historias para nuestra ciudad y la zona. Entre las consecuencias de estas galerías subterráneas prehistóricas se cuentan la desaparición momentánea de una maquina excavadora durante las obras de Osse en Base Szpyrnal, una pelopincho tragada por la tierra en el barrio Las Margaritas, perforaciones en las que nunca alcanza el agua y se pierden completamente, etc. Para aclarar muchos de estos misterios, simplemente hay que buscar en el pasado remoto de nuestra cautivante ciudad.

Fuente: La Capital